Aprendiendo de Claudia López

Son nuestras instituciones, en gestación, es nuestra democracia, imperfecta, es nuestra sociedad, evolucionando, lo que está en juego.

Se avecinan nuevas elecciones, el país nuevamente afina su atención y actúa coforme al deber de pelear por perfeccionar cada día el ethos de la nación.

Vamos a gritar y a debatir, y a fiscalizar, y a opinar, y a investigar, y a replantear y a triunfar y a convencer y a transformar. Vamos pues, democracia de Colombia, a palpitar y a timonear el caudal de acontecimientos al cual tienes el privilegio de enfrentar!

¿Qué vale un puesto frente a un deber, qué vale un acomodamiento frente a la honestidad intelectual o la claridad argumental? Firmes pues, sigamos planteando debates necesarios aunque puedan resultar incómodos; sigamos deliberando, aunque pretendan disimular silencios impuestos; sigamos razonando y valorando, aunque otros prefieran obediencia, porque algo tenemos de especial los miembros de esta raza convulsiva de bípedos, cuyos individuos no se han contentado con rascarse la cabeza.

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