Esto no es poesía, pero no quise usar párrafos

A decir verdad,
tu primer derecho es el de morir,
si quieres,
si no tienes fuerzas para seguir.

De otro modo no hay dignidad.
Pues eres más,

que una inversión
de esta sociedad.

Pero hoy,
quiero que sepas,
que entre mis muros de hielo,
hay un deseo,

de abrazarte,
de tocarte con palabras
de elevarte hasta tu cielo,
devolverte tus alas.

Sin exceso de hormonas,
libre de amor determinado,
solo, pero no en soledad,
pienso en tí, y sonrío.

Puedo vivir sin tí.
No haces parte de mí.
No quiero absorberte.
ni asimilarte
ni predecirte.

Antes bien escucharte,
discutirte,
confrontarte,
pues me es dulce tu misterio,
tu incógnita púrpura.

No somos uno, ni lo hemos sido.
Solo quiero que estés cerca
para disfrutar de tus brillos,
tus variaciones
tu sonrisa desplegada.

Inevitablemente te quiero,
tan fatalmente como me inspiras,
me sorprendes,
me violentas de maravillas.

No he decidido este futuro,
que en tu signo se viste del rojo vital
de un atardecer de pies colgantes sobre blanco
y una hermosa vista de horizonte compartida.