Consejos

¿Quieres un consejo?

Encuentra siempre la sonrisa más oportuna de todas. Me dijo un amigo ayer que no es feliz quien encuentra gente que le haga feliz sino quien aprende a hacer felices a quienes le rodean. Busca la forma de neutralizar tu rabia, no te contagies de estupidez y comportamiento errático. Da un paso al lado.

No devuelvas bobadas con toneladas de bobadas. Si quieres puedes tener la razón, si te da la gana no, pero muestra algún camino alterno más alegre.

Respira por Dios, respira. Date un segundo para darte cuenta de que el sol está allí tan de buen ánimo, tan combativo, dispersando tanta nube; fíjate en la gota que bajó del cielo para contagirase de tu calor y formar un instante cristalino que emanará de tu cabeza.

Duerme por Dios, descansa. No hay quien pueda respirar con el alma tan acumulada, hora tras hora entre cobijas; hazle cosquillas a tus pensamientos tensos.

Saluda a la muerte, dile adiós con respeto al verla pasar a lo lejos, ensimismada. Sé esa muerte que mira al futuro para preñarlo de bien. Sé esa nada loca inconclusa fascinante que es el ser humano, quien lo da todo por nada.

Somos todo porque somos nada. Somos maravillosos porque todo esfuerzo es gratuito si nos asinceramos, y sin embargo aquí estamos, comprometidos y sumergidos, expectantes.

Agradécele a tus huesos por ser tan fuertes y tan tierra.