Boomerang
Tal vez el mejor modelo de lo que pasa en mi cabeza sea el de un boomerang. Entre más fuertemente decido rechazar una línea de pensamiento, que el mismo acto de rechazar me ayuda a determinar y visualizar mejor, con más definición y fuerza retorna a mí. Por eso, en términos de ideas me preocupa contradecirme, pero soy consciente de su ventaja, puesto que cada lanzamiento del "boomerang" supone siempre alguna ganancia. El olvido no existe.
Si suelto un vaso, lo más probable es que caiga y se quiebre; pero si suelto una línea de pensamiento, y la dejo irse, volar, podré verla en perspectiva y, a lo mejor, podré luego recibirla enriquecida.
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No te he olvidado, solo ocurre que tus fragmentos, dispersos en mi mente, no encuentran la ruta para encontrarse los unos con los otros, y esperan, pacientes, a ser rescatados de su aislamiento gracias a la colisión azarosa de una experiencia concordante. ¿Eres menos esos fragmentos que sus relaciones?
Si suelto un vaso, lo más probable es que caiga y se quiebre; pero si suelto una línea de pensamiento, y la dejo irse, volar, podré verla en perspectiva y, a lo mejor, podré luego recibirla enriquecida.
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No te he olvidado, solo ocurre que tus fragmentos, dispersos en mi mente, no encuentran la ruta para encontrarse los unos con los otros, y esperan, pacientes, a ser rescatados de su aislamiento gracias a la colisión azarosa de una experiencia concordante. ¿Eres menos esos fragmentos que sus relaciones?
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