La muerte del papa

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Comentarios

mambru dijo…
El Papa Juan Pablo II fue para el mundo un símbolo de paz, de unidad y de esperanza, al igual que tolerancia e igualdad. Fue sinónimo de conservativismo, de contundentes e "inflexibles" posiciones sobre el amor, la vida y la muerte. Para esta nueva generación de habitantes del mundo, es posible que estas posiciones puedan parecer demasiado rígidas y muy desactualizadas. Personalmente me parece que sería mucho más perjudicial una iglesia que pretendiera caminar al mismo ritmo que baile la tecnología y esta sociedad de locura. Sé que va a ser inevitable que ciertos dogmas de la iglesia cambien, ya han cambiado y seguirán haciéndolo; también sé que muchos de nosotros no vamos a sentir a los nuevos papas como verdaderos y únicos representantes de Dios en nuestro corazón - si es que contemplamos la existencia de uno - pero es bueno saber que existe una insitución sólida, con convicciones, que a través de argumentos y de fé nos enseña una vía para alcanzar la felicidad. Larga vida a nuestra Iglesia y al nuevo papa Benedicto XVI.
martes, abril 19, 2005 3:44:00 p.m.
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